El champán es una bebida típica que se suele tomar en fiestas como navidades o año nuevo. Se trata de un producto elegante que no puede faltar en la carta de cualquier restaurante. Por ello, si trabajas en el sector de la hostelería, debes conocer todos los fundamentos de este vino espumoso tan popular y el tipo de copa de champán en la que se debe servir. A continuación, comentaremos los fundamentos del champán y cómo servirlo.
Copa de champán
Antes de nada, te vamos a explicar una base para que entiendas como se debe servir el champán y en qué condiciones. El champán es un vino espumoso que tiene su origen en Francia, en la región de Champaña, de ahí su nombre. El champán está protegido por denominación de origen. Esto quiere decir que el término champagne, solo se puede utilizar para denominar al vino espumoso producido en Champaña. Sin embargo, comúnmente se llama champán a otros vinos espumosos aunque sean de otras partes del mundo. Si quieres aprender consejos de cómo se sirve y cuál es la copa de champán que debemos utilizar, sigue leyendo:
Copa de flauta
Hay varios tipos de copas para servir el champán. Una de las más usadas es la copa de flauta, una copa alta en la que no se concentran demasiado los aromas. Sin embargo, es una de las copas más utilizadas a la hora de servir el champán y es la que se suele utilizar para los brindis.
Copa de tulipa
La copa de tulipa es la copa más recomendada a la hora de servir champán debido a que mantiene el gas y el carbónico. Es una copa con una forma similar a la de flauta, pero se diferencia en que tiene más curvas, sobre todo en la parte superior. Esto facilita la retención de los aromas consiguiendo que se pueda degustar el champán de una forma más completa.
Copa Pompadour
Se trata de una copa mucho más abierta que las anteriores. En la parte superior el borde se cierra un poco para impedir que el líquido escape en el caso de que se mueva la copa. Se trata de una copa que tiene bastante historia y se sitúa su origen en el siglo XVII en Francia. El nombre viene por Madame Pompadour, una de las amantes de Luis XV, debido a que se utilizaron sus senos como modelo para diseñar la forma de la copa. La copa fue creada exclusivamente para servir el champán.
Protocolo para servir el champán
A la hora de servir el champán, es recomendable llevar la botella en una cubitera. Esto sirve para que durante la comida o la cena, el champán no se caliente en exceso. Al servirlo, lo más recomendable es coger la botella de champán por la base, debido a que es más incómodo coger la botella desde el cuello y así impedimos que se altere la temperatura de la botella durante el servicio.
Normalmente, al verter el contenido de la botella de champán, lo ideal es inclinar la copa, para evitar que escape demasiado gas o se genere demasiada espuma y como consecuencia se llegue a adulterar el sabor de la bebida. Lo ideal es verter el champan en la copa poco a poco, y llenar como máximo dos tercios de la copa.
Por último, es recomendable que el champán repose un poco antes de servirlo para dejar que se adapte al exterior. En ocasiones, hay botellas de champán que llevan mucho tiempo cerrados, por lo que no es malo dejarlos airear un rato para que se pueda disfrutar de todo el aroma y sabor.
Temperatura
Como ocurre con la mayoría de bebidas y con el vino, el champán se debe servir a una temperatura adecuada para poder degustarlo en su totalidad. Con un champán demasiado frío no se podrá degustar todo el sabor, mientras que un champan caliente se torna desagradable al gusto.
Dependiendo del champán, puede ser recomendable servirlo a una temperatura o a otra. En el caso de un champán roses o blanc de blancs, lo recomendable es servirlo a una temperatura que oscila entre los 6 y 8 grados. El resto de tipos de champán es mejor servirlos a una temperatura de entre 10 y 12 grados.
Descorche
El descorche del champán es fundamental a la hora de servirlo. Al ser un vino gaseoso, debemos tener cuidado al descorcharlo para que el corcho no salte e impacte en ninguno de los clientes. Al sacar el corcho no debe sonar como una explosión, sino que debe salir el gas sin demasiada fuerza para evitar que rebose la espuma. Si ésta sale, podríamos arruinar el sabor y la textura propia del champán que tanto se tarda en conseguir con el tiempo de crianza que requiere.
Ahora que ya sabes los fundamentos del champán, cómo servirlo y la copa de champán que hay que utilizar, solo te queda completar tu formación en nuestra academia. Tenemos cursos especializados en mixología y bartender para ampliar tu formación y así poder desarrollar tu carrera profesional.